El economista del estudio Arriazu & Asociados Fernando Marengo destacó como novedoso el programa económico de Javier Milei, en cuanto a la visión del déficit fiscal cero sostenido desde la presidencia y no como una “idea” de un ministro de Economía. “Hubo intentos en el país de bajar el déficit fiscal, pero dependía de que un ministro convenciera a un presidente. Y eso se cortaba cuando el jefe de Estado decía ‘basta’, por cuestiones políticas. Ahora es el propio presidente el que pregona el déficit fiscal cero”, subrayó en charla con LGPlay.
Las palabras de Marengo se dan en el contexto de las que pronunció el domingo a la noche el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, quien ratificó su estrategia económica y aseveró que la inflación seguirá bajando, que mantendrán el déficit cero y que analizan cómo endeudarse al menor costo posible, entre otros temas.
Respecto de ello, el economista de Arriazu & Asociados explica que el Gobierno nacional está secando la plaza de pesos y que ello es lo que está colaborando en la baja de la inflación. “Como proceso inflacionario ya no está el componente de la emisión monetaria, que eso llevaba a que compres lo que sea porque el peso no tenía valor y, por ende, eso llevaba a que haya más inflación. Eso no está; lo que tenés son incrementos de precios o lo que se llama ajustes de precios relativos: si yo subo el precio de la nafta, sube el precio del gas, subo el precio de la prepaga, subo digamos precios que estaban retrasados, eso genera incrementos de precios. Pero para los economistas es distinto esto que está sucediendo que la inflación, porque la inflación tiene como origen emitir más pesos de lo que demanda la economía. El ajuste de precios relativos es algo necesario para que vuelva a haber interés en la inversión”, agregó.
Sobre ese punto, Marengo especifica que la atracción de inversiones es la única salida para que en el país haya una baja constante en los niveles de pobreza, a partir de la generación de riqueza, de puestos laborales y de condiciones para que más personas se alejen de esa condición.
Por supuesto -añadió- la contracara de secar la plaza de pesos es la recesión, pero según su visión eso se va modificando en los índices intermensuales. Según el economista, en el mes contra mes se registra una evolución de los indicadores económicos, pero no así respecto del año pasado. “No se puede comparar con el período anterior, porque la economía estaba inflada por una fuerte intervención del Estado, que busco inyectar dinero a través de distintos planes”, dijo.
Respecto de la merma en los niveles de inflación, Marengo le apunta al crawling peg, el sistema de suba de un 2% mensual en el valor del dólar oficial que aplica el Gobierno nacional. “Hay un desafío por delante que venimos planteando con Ricardo (Arriazu, jefe del estudio del que forma parte) hace mucho y es que el Gobierno debe bajar el ajuste de un 2% mensual. Porque eso le pone un piso a todos los valores de los precios exportables y relantiza la merma de la inflación. A diferencia de lo que plantea mucha gente, nosotros creemos que tenés que bajar la tasa de crawling peg para que la inflación ceda más”, indicó.
"La economía mejora, pero con desafíos por delante": la visión de Fernando MarengoMarengo también lanzó, para concluir, que la salida del cepo es clave para que la inversión crezca, pero coincide en que el camino no es pedir dinero al FMI, sino transitar un escape gradual de ese sistema, que permita libertad de acción y no poner en riesgo otras variables que está logrando estabilizar el Gobierno, como el de la inflación y el del déficit fiscal. “Hoy hay un tercio de los pesos que históricamente circularon en el país. Si la maquinita de imprimir sigue frenada, el déficit fiscal también”, finalizó.
¿Queremos vivir sin inflación?
Fernando Marengo subraya que la inflación es nefasta y empobrecedora; pero también se pregunta si los argentinos estamos dispuestos a vivir sin ella. La teoría del economista se basa en plantear que la inflación beneficia a un sector empresarial acostumbrado a licuar sus deudas a partir de la inflación y la devaluación. “La inflación beneficia al Gobierno porque licúan el gasto, pero también al sector privado que pedía una deuda hace un año a una tasa fija y tuviste inflación y licuaste la deuda. También beneficia al que le demora el pago a un proveedor y se financia con el proveedor. Y al que ajusta los salarios cada tres meses y se financia con los sueldos. Entonces, cuando uno ve la historia Argentina, de volatilidad, inflación y devaluación es una historia donde los negocios tienen un fuerte componente financiero: si yo vendo zapatillas o autos o panchuques en la peatonal, la parte financiera era clave: cuándo compro la máquina y cuándo no; acumulo stock o no. Me endeudo en pesos o en dólares. Bueno, si las variables nominales, el tipo de cambio, la inflación, la tasa de interés se normalizan los negocios empieza a ser de la economía real. Y el único que subsiste es el que es competitivo. El que se beneficiaba de una economía inflacionaria y desequilibrada, no tiene negocio. Ante ello, de nuevo, lo pongo al de si estamos dispuestos a vivir sin inflación como la gran incógnita que tiene Argentina”, afirma Marengo.
Levantar el cepo sin dólares propios sería “suicida”, según Fernando MarengoLos riesgos de pedirle dinero al FMI
Marengo considera que pedirle más dinero al Fondo Monetario Internacional puede ser una estrategia válida para salir rápidamente del cepo cambiario, pero advierte que esa posibilidad conlleva riesgos. “El Fondo te va a pedir, por ejemplo, que devalúes para prestarte más dinero. Eso no es un plan que hoy por hoy se ajuste a las características propias que tiene nuestro país. Si se devalúa, por ejemplo, un 10% inmediatamente el mercado ajusta los precios mínimo ese mismo porcentaje. Entonces, termina siendo inconsistente con lo que es el programa económico, porque vuelva desajustar todo y a tirar por la borda la idea del Gobierno”, explica.